En este espacio de comunicación iniciamos una campaña con la finalidad de lograr la iluminación artificial del estadio “Bernardino Villanueva” de la urbanización Oropeza Castillo.
Este estadio es la sede de LIMENOR PLAZA, liga de prestigio nacional (alguna vez se dijo que era la mayor de las federadas en el país), que le ha dado grandes satisfacciones al Municipio Plaza del estado Miranda. Aquí jugaron sus años infantiles y de adolescentes estrellas del béisbol venezolano como: Henry Blanco, Juan Rivera, Yorvit Torrealba, Richard Hidalgo, entre otros. También son innumerables los trofeos conquistados por sus selecciones todos los años para la tierra guarenera.
La mayor importancia de este estadio es ser el asiento de varias escuelas que realizan sus prácticas en sus instalaciones.
Este año en LIMENOR PLAZA hubo 68 equipos de diez clubes que participaron en las siete categorías. Si cada roster tiene un promedio de 15 jugadores, se entiende que participaron 1.020 atletas aproximadamente. Es decir que el béisbol alcanza en forma directa por lo menos a tres mil personas. Por lo menos dos mil votantes.
El calendario de juegos de LIMENOR PLAZA se desarrolla paralelo con el calendario escolar. El deporte es una actividad educativa, que a través de la recreación enseña valores importantes a quienes lo practican y contribuyen a su formación como ciudadanos. Para los familiares es un factor que fortalece la unidad familiar y social.
A veces siento cierta frustración por dos razones que me obligan a expresarme públicamente.
Primero, no entiendo por qué a las autoridades (Alcaldía, Gobernación, Gobierno Nacional) no les importa, no les preocupa, ni se ocupan de acondicionar este espacio deportivo y educativo. Es más barato invertir en instalaciones educativas y deportivas, que comprar armas y construir cárceles. Somos una nación con muchos recursos económicos. A diario observamos, como se donan estos recursos a otras naciones, o contemplamos pasivamente el derroche en actividades improductivas para complacer el ego o el capricho de algunos funcionarios públicos.
Segundo, me duele constatar la desidia colectiva de quienes estamos en LIMENOR PLAZA. No se realiza ninguna acción guiada por un plan coherente para lograr la iluminación artificial del estadio. Esa desidia está presente en los dirigentes deportivos distraídos en sus pequeñas guerras internas. Pero la desidia de los padres y representantes de los atletas, que parecen aceptar, sin luchar el triste destino de este estadio, es más desesperante.
Solo les pido que iniciemos con mucha fuerza una campaña comunicacional. Usando todos los recursos que nos brinda la tecnología. Debemos presionar a las autoridades para que cumplan con su deber. Este momento electoral es el indicado.
Usted puede unirse a esta campaña, hagamos nuestra cadena. Enviemos mensajes de texto a todos nuestros contactos telefónicos y que estos lo repliquen hacia los suyos. Usemos los correos electrónicos. El FACEBOOK es ideal para divulgar nuestra petición, que es una exigencia porque es un derecho.
Debemos luchar, motivando a toda la comunidad. Imaginemos 2.000 celulares presionando públicamente con un efecto multiplicador.
Alguien me dijo alguna vez: “Si cada quién hace bien lo que tiene que hacer, el mundo será mejor para todos”. Entonces, gritemos juntos: LUCES, LUCES, LUCES PARA EL ESTADIO BERNARDINO VILLANUEVA
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